Entendemos por vestuario de protección aquellas prendas que sustituyen a nuestra ropa habitual y que ha sido diseñada para poder protegernos ante determinados peligros. En general, para poder evitar que algún tipo de agresión externa pueda producirnos una lesión física en el cuerpo o para evitar riesgos y molestias para la salud.
El tipo del vestuario de protección que se utiliza dependerá mucho de la labor que va a desarrollar el trabajador: no utilizará el mismo tipo de ropa un reponedor que un trabajador de por ejemplo, la manipulación de metales fundidos. Aunque los dos puedan llevar guantes, los del último trabajador serán mucho más seguros. Además, también se utilizarán otras prendas de ropa para poder garantizar su seguridad.
La ropa de seguridad nos protege contra rozaduras, cortes, impactos, pinchazos y también contra algunos riesgos de carácter químico como envenenamiento, irritaciones, infecciones…
En cualquier empresa, antes de diseñar un determinado puesto laboral, se determinarán los riesgos que existen y se establecerá el tipo de ropa que se va a utilizar para que el trabajador esté cubierto ante ellos.